Los placeres sencillos de la vida

Les "putaetes" es la denominación que se da en Valencia a los pequeños manjares que se degustan en nuestra fructifera y variopinta tierra. Somos miles los gourmets que adoramos estos pequeños trozos de placer y que cada vez más buscamos de manera incesante para llenar nuestro ego culinario.

miércoles, 21 de marzo de 2012

Aceitunas de Rodeno

En cada zona geográfica donde reina le olivo, le tributaban sus habitantes con un aliño o tratamiento diferente a su fruto. Y entre sus habitantes, en cada casa se le daba su toque diferenciador al de los vecinos. Pero por desgracia, esto pasaba antes, cuando cada casa tenía su propia despensa autoabastecida por sus propios frutos o productos derivados de sus animales. Ahora si queremos encontrar un producto diferente y verdaderamente artesanal, hay que rebuscar en los pueblos pequeños y poco invadidos por mercadona o carrefour.





En la Sierra Calderona o Espadán, existen aun pequeños pueblos que respetan sus ancestrales olivos y mantienen diversas formas de aliñar su producto fuera del alcance de las grandes superficies.


Y de la Sierra Calderona nacieron las aceitunas de rodeno, un aliño muy antiguo que se hace en muy pocas casas por su laboriosidad y poca producción. Y se hace en la citada sierra porque su principal ingrediente es la piedra de rodeno, la cual abunda como si un hubiera otra piedra.





Se dice que el proceso empieza dejando caer las aceitunas sobre el terreno, dejándoles secar sobre la piedra o la tierra arcillosa del rodeno. Allí parece que absorben el sabor de la tierra, rica en hierro y magnesio, a la par de las hierbas aromáticas que puedan crecer a la vera del olivo.
 

Una vez secas, se recogen y se lavan, para quitarles los restos de tierra que puedan albergar, y su posterior secado extendidas en sacos en grandes desvanes. De ahí a su magistral aliño, una mezcla de ingredientes simples que mezclados potencian el sabor de tan preciado fruto: aceite de oliva, tomillo, sal y un poco de limón. No se en que proporción de cada ingrediente, ya que ese secreto se lo guarda el mago.
 

Si podéis hacerlo, no dudéis en probarlo. Es un manjar de Dioses.