Los placeres sencillos de la vida

Les "putaetes" es la denominación que se da en Valencia a los pequeños manjares que se degustan en nuestra fructifera y variopinta tierra. Somos miles los gourmets que adoramos estos pequeños trozos de placer y que cada vez más buscamos de manera incesante para llenar nuestro ego culinario.

sábado, 7 de enero de 2012

Gastronomía insólita valenciana

En estas vacaciones navideñas, un día de esos festivos que te lo pasas en el sofá de casa, aburrido y de cara a la televisión haciendo zaping, descubrí un programa curioso llamado “gastronomía insólita”.

El citado programa se basaba en las experiencias culinarias de un tipo curioso que se dedica a comerse las cosas más raras que le puedan echar a la cara. Y no es que se va de restaurantes por el Soho de Londres o de bistrot por el barrio latino de París, al hombre se lo llevan por los países con gastronomía más opuesta a la conocida como comida continental.

Y viendo ese curioso programa me hice una pregunta: No somos los valencianos unos gourmets insólitos también? No tenemos platos que pueden repudiar a cualquiera que no esté criado en nuestra cultura y tradición?.


Si nos paramos a pensar, en nuestra cultura culinaria mediterránea, y más en concreto la española, tenemos deliciosos platos que asquean a cualquier británico, alemán o hermano europeo nórdico que no esté acostumbrado a nuestra cultura. Quien no ha comido nunca turmas de toro? (creo que no es necesario explicar lo que son), o un delicioso conejo al ajillo? o el archiconocido morro de cerdo, con sus pelitos incluidos? Pues lo dicho, platos que podrían escandalizar a cualquier socio europeo que resida lejos del mediterráneo.


Pero la gastronomía valenciana, tiene ciertos platos tradicionales que pueden ser incluso más repulsivos que los antes nombrados. Que tenemos que decir del “all i pebre”, caracoles en todo tipo de condimentos, “sang amb seba”, etc..



La verdad, se me empieza a hacer la boca agua de pensar en un buen all i pebre hecho con un caldero de hierro colado como se hacía tradicionalmente, a fuego con leña de naranjo; o esa sang amb seba con cebollita bien rehogadita, su hojita de laurel y sus piñones tostaditos; y que decir de los caracoles, cocinados de mil maneras, propios para escribir un blog sólo para ellos.


 
Nos hemos criado en una cultura culinaria muy variada gracias a los miles de productos que nos da nuestra fructífera tierra. Tenemos desde las más sabrosas frutas y verduras, hasta los mejores mariscos y pescados, pasando por buenas carnes. Esto nos ha proporcionado gran variedad de platos de toda índole que hemos sabido condimentar con acierto.


Entiendo humildemente que estos son los tres platos paradigmáticos de la cocina “insólita” valenciana, por su tradición, paradigma y sobretodo por su exquisitez. No por ello debemos dejar atrás otros platos que podrían entrar en la misma cocina insólita como la “lleterola”, “les caixetes”, y un extensísimo ect que nos proporciona la rica y nutrida cocina valenciana.


Dense un homenaje estos días…


1 comentario:

  1. Que hambre me está dando, me encanta el "all i pebre" pero últimamente me decanto mas por el "unagi kabayaki" que es una anguila Japonesa preparada sin raspa y a la plancha con una salsa "especial", una delicia (cada loco con su tema).
    Sigue así.

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